El prurito asociado a ERC es una complicación multifactorial y podría estar afectando a más pacientes de los que cree.1,2

El prurito que experimentan los pacientes con ERC se ha denominado comúnmente como prurito urémico, pero a medida que se ha desarrollado nuestra comprensión de la fisiopatogénesis multifactorial del prurito en la ERC, ahora se utiliza el término prurito asociado a ERC (Pa-ERC).1,3

En la población general, el prurito suele ser una sensación incómoda pero transitoria. No obstante, para los pacientes con ERC avanzada o en hemodiálisis, el prurito puede persistir, afectando de forma notable a su calidad de vida.1,2,4–6

A pesar de llevarse investigando durante más de 50 años, el Pa-ERC continúa siendo infradiagnosticado e infratratado.

¿SUS PACIENTES SUFREN EN SILENCIO?

Datos Españoles (Semana del prurito)

50,5%

de los pacientes que
participaron en la
Semana del Prurito
afirmaron que padecían
picor8

26,7%

de los pacientes que
participaron en la
Semana del Prurito
afirmaron estar bastante
molestos o muy
molestos por el picor8

84%

de los nefrólogos
participantes en una
encuesta organizada por
la SEN consideraron que el
prurito lo padecían hasta un
20% de los pacientes, y que por
tanto lo subestimaban9

*Cifra calculada en base al total de pacientes que declararon sufrir molestias desde leves a extremas debido al prurito.

Otros Datos Internacionales (Estudio DOPPS)
67%

de los pacientes 
del estudio DOPPS
declararon que sentían
molestias por picor*2

37%

de los pacientes del
estudio DOPPS afirmaron
que padecían picores moderados
o extremadamente molestos2

69%

de los directores médicos incluidos
en el estudio DOPPS subestimaron
la prevalencia del prurito
en sus centros7

Hablan los expertos

Pa-ERC: Prevalencia e impacto en la calidad de vida
Dra Nuria Aresté (H Virgen Macarena-Sevilla)

Fisiopatología del Pa-ERC
Dr Pablo Molina  (HU La Fe -Valencia)

Fisiopatología del Pa-ERC

Las investigaciones sugieren que la fisiopatología del Pa-ERC es multifactorial y probablemente esté causado por la acumulación de toxinas, la desregulación del sistema opioide, la disfunción del sistema inmune y la neuropatía periférica.1

Acumulación de toxinas1

Una teoría inicial de la fisiopatología del Pa-ERC implicaba a las "toxinas urémicas", incluidas la vitamina A, el aluminio, el calcio, el fósforo y el magnesio. Esta teoría se basaba en varias observaciones previas:

  • La asociación del Pa-ERC con la diálisis subóptima y con niveles más elevados de calcio, fósforo y hormona paratiroidea (PTH).
  • La mejora en las tasas de prevalencia del Pa-ERC a lo largo del tiempo.
  • Mejoría del prurito tras el tratamiento de niveles elevados de calcio, PTH y fósforo, incluso con paratiroidectomía.

Actualmente se cree que la diálisis subóptima y la acumulación de toxinas pueden causar Pa-ERC en un subgrupo de pacientes. En estos pacientes, el tratamiento del Pa-ERC debe centrarse en la optimización de la hemodiálisis para lograr los objetivos establecidos en las guías KDIGO (Kidney Disease: Improving Global Outcomes) para Kt/V, calcio, fósforo y PTH.

Desregulación del sistema opioide1

El sistema opioide, con receptores ubicados en el cerebro, el sistema nervioso periférico, los queratinocitos, los melanocitos, los folículos pilosos y las células inmunes, se reconoce cada vez más como un modulador importante del prurito. Esta teoría de la fisiopatología del Pa-ERC sugiere que la sobreestimulación de los receptores opioides mu centrales, el antagonismo de los receptores opioides kappa periféricos o un desequilibrio de la estimulación y la inhibición de los receptores opioides mu y kappa, respectivamente, causan prurito.

Desregulación del sistema inmune1

Esta teoría de la fisiopatología del Pa-ERC sugiere que la microinflamación cutánea y posiblemente la inflamación sistémica estimulan el picor. Se observan niveles más altos de marcadores inflamatorios en pacientes en hemodiálisis, incluidas las células Th1 (T-helper 1), la proteína C reactiva, la interleucina-6 y la interleucina-2, lo que respalda esta teoría. Además, el Pa-ERC se asocia con recuentos elevados de leucocitos, niveles bajos de albúmina y niveles elevados de ferritina. La respuesta alérgica también puede estar alterada en el Pa-ERC. Se han observado niveles elevados de eosinófilos, mastocitos, además de histamina y triptasa, en pacientes con Pa-ERC.

Neuropatía periférica1

Se cree que el prurito neuropático se produce cuando las neuronas sensoriales aferentes primarias o las interneuronas se activan de forma desproporcionada o independiente de cualquier sustancia causante detectable (como las toxinas). Esta teoría está respaldada por la observación de una alta prevalencia de polineuropatía sensitivomotora y disautonomía en pacientes en hemodiálisis, lo que puede explicar su prurito. Además, los pacientes de hemodiálisis con parestesia y síndrome de piernas inquietas presentan con mayor frecuencia Pa-ERC.

1
Toxinas urémicas

Vitamina A, aluminio,
calcio, fósforo,
magnesio1

2
Actividad desequilibrada
de los receptores opioides mu y kappa

Sobreestimulación
de receptores
opioides mu
Antagonismo de los
receptores opioides
kappa1

3
Estado proinflamatorio

Microinflamación 
cutánea
Alergia: eosinófilos,
mastocitos, histamina 
Proteína C reactiva,
interleucina (IL)-6, IL-2,
leucocitos, ferretina1

4
Conducción nerviosa anormal

Inervación cutánea y conducción nerviosa anormales1

PARA EL PACIENTE, LAS IMPLICACIONES DEL
Pa-ERC VAN MÁS ALLÁ DE UN SIMPLE PICOR

Referencias y notas al pie de página
Referencias
  1. Verduzco H, Shirazian S. CKD-associated pruritus: new insights into diagnosis, pathogenesis, and management. Kidney Int Rep. (2020);5(9):1387-1402.
  2. Sukul N, Karaboyas A, Csomor P, et al. Self-reported pruritus and clinical, dialysis-related, and patient-reported outcomes in hemodialysis patients. Kidney Medicine. (2020);3(1):42–53.e1.
  3. Patel T,  Freedman B, Yosipovitch G. An update on pruritus associated with CKD. Am J Kidney Dis. (2007);50:11–20.
  4. Ramakrishnan K, Bond TC, Claxton A, et al. Clinical characteristics and outcomes of end-stage renal disease patients with self-reported pruritus symptoms. Int J Nephrol Renovasc Dis. (2013);7:1–12.
  5. Shirazian S, Aina O, Park Y, et al. Chronic kidney disease-associated pruritus: impact on quality of life and current management challenges. Int J Nephrol Renovasc Dis. (2017);10:11–26.
  6. Tsai YC, Hung CC, Hwang SJ, et al. Quality of life predicts risks of end-stage renal disease and mortality in patients with chronic kidney disease. Nephrol Dial Transplant. (2010);25:1621–1626.
  7. Rayner H, Larkina M, Wang M, et al. International comparisons of prevalence, awareness, and treatment of pruritus in people on hemodialysis. Clin J Am Soc Nephrol. (2017);12:2000–2007.
  8. Aresté N, Sánchez-Álvarez JE, Prieto-Velasco M et al. Prevalence and severity of pruritus in Spanish patients with chronic kidney disease and impact on quality of life: a cross-sectional study. Clinical Kidney Journal, 2023, vol. 0, no. 0, 1–3.
  9. Goicoechea M, Arenas-Jimenez M, Areste N, et al. Percepción de los nefrólogos españoles sobre un problema antiguo no resuelto: Prurito asociado a la enfermedad renal crónica (Pa-ERC). Nefrología. 2023; 43(1): p. 102-110.