Analicemos en detalle las repercusiones físicas y mentales del prurito asociado a ERC.

El Pa-ERC es mucho más que un simple picor para los pacientes que lo padecen a diario.1–5 El Pa-ERC es una preocupación importante para los pacientes afectados, ya que afecta a su calidad de vida, perturba su sueño y es más probable que sufran depresión, en comparación con los pacientes que no presentan picor.

Experiencias personales

Vea estos vídeos para conocer experiencias personales sobre los efectos
del Pa-ERC desde la perspectiva de los pacientes.

Calidad del sueño1,2

El estudio DOPPS, con más de 20.000 pacientes con diversos grados de gravedad del Pa-ERC, ha demostrado la relación entre el Pa-ERC y una reducción significativa de la calidad del sueño. El estudio DOPPS demostró por primera vez la relación entre el Pa-ERC y la calidad del sueño en 2006 y de nuevo más recientemente en una publicación de 2020.1,2 La publicación de 2020 de Sukul N, et al. ajustó su análisis para tener en cuenta la fase del estudio DOPPS, el país, la edad, el sexo, el tiempo transcurrido desde el inicio de la enfermedad renal terminal, 15 comorbilidades, el peso tras la diálisis, la albúmina, la hemoglobina, el fósforo y el uso de catéteres.2

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Los pacientes con Pa-ERC grave (que sufren picor molesto o extremadamente molesto) tienen entre 2 y 2,5 veces mayor probabilidad de tener mala calidad del sueño y el doble de sentirse muy cansados o agotados en comparación con los pacientes que no tienen molestias por el picor.2

El sueño también puede desempeñar un papel importante en el bienestar general. Las alteraciones del sueño son un problema importante para los pacientes con Pa-ERC y están relacionadas con la calidad de vida tanto física como mental.1 Los pacientes del estudio DOPPS con Pa-ERC muy grave (extremadamente molestos por el picor) tenían de 2 a 3 veces más probabilidades de tener una mala calidad del sueño, sufrir desmayos/mareos y/o sentirse agotados o exhaustos que los pacientes a los que no les molestaba en absoluto el picor.2

Aislamiento social

El Pa-ERC puede hacer que los pacientes eviten las interacciones sociales debido al aspecto de su piel y a la necesidad de rascarse, lo que provoca frustración y vergüenza, contribuyendo a aislarlos socialmente.4,5

El aislamiento social puede ser un importante factor de riesgo de mala salud física, depresión y comportamientos poco saludables que pueden afectar aún más a la salud (por ejemplo, sedentarismo, mala alimentación y consumo de drogas ilícitas), independientemente de la edad.6

¿Podría el Pa-ERC estar contribuyendo al aislamiento
social de sus pacientes y afectar a su estado de salud?

Depresión

El estudio DOPPS también ha establecido una relación entre el Pa-ERC y la depresión, tanto en su publicación de 2006 como en la de 2020, en los pacientes en hemodiálisis. En la publicación DOPPS de 2006, los pacientes con Pa-ERC de moderado a grave (moderada-extremadamente molestos por el picor) tenían significativamente más probabilidades de ser diagnosticados de depresión (en comparación a pacientes con Pa-ERC leve o sin prurito; p≤0,004).1 En la publicación DOPPS de 2020, la depresión fue autoevaluada por los pacientes mediante la puntuación del Centre for Epidemiologic Studies-Depression (CES-D) derivada del "formulario de Boston" de 10 ítems.2

El 44 % de todos los pacientes en hemodiálisis incluidos
en el estudio DOPPS, manifestaron tener síntomas depresivos.2

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Los pacientes extremadamente afectados por el prurito tienen 2 veces mayor probabilidad de sentirse deprimidos que los pacientes no afectados por el prurito2

Hable con sus pacientes con ERC

Pregúnteles si han experimentado trastornos del sueño, aislamiento social o depresión debido al prurito en su próxima consulta o sesión de diálisis.

Evaluación de la gravedad del picor

La evaluación de la intensidad del prurito y de la calidad de vida relacionada con el prurito es importante para comprender la carga del Pa-ERC y los beneficios que aporta el tratamiento para los pacientes.9,10

Se han desarrollado dos escalas de evaluación útiles para ayudar a medir la gravedad del prurito en pacientes en hemodiálisis con Pa-ERC: la escala de valoración numérica del mayor picor (worst-itch numerical rating scale - WI-NRS) y la escala de autoevaluación de la gravedad de la enfermedad (self-assessed disease severity - SADS).

La escala de calificación numérica del picor más intenso sufrido (WI-NRS) evalúa el nivel de intensidad del picor.*9,10

En los ensayos, una reducción de ≥3 puntos en la escala WI-NRS significó una mejora clínicamente significativa en la gravedad del prurito en pacientes con Pa-ERC de moderado a grave.11

 

Por favor, valore el mayor picor que ha sentido en las últimas 24 horas. Seleccione una opción:

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Adaptado de Phan et al. 2012.10

*WI-NRS es una escala validada de 11 puntos que va de 0 a 10, donde 0 representa "ausencia de picor" y 10 "el mayor picor imaginable".9,10

 

La escala de autoevaluación de la gravedad de la enfermedad (SADS) evalúa el impacto del prurito en la calidad de vida.9

La escala SADS permite a los pacientes clasificarse en uno de los tres "tipos" en función de la gravedad de sus síntomas y signos. Esta herramienta de autocategorización puede predecir la intensidad y la cronicidad del prurito.9

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  • Leve:
  • • No suelo tener marcas de arañazos en la piel
  • • No suelo tener problemas para dormir debido al picor
  • • Por lo general, los picores me hacen sentir inquieto o triste

 

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  • Moderado:
  • • A veces tengo marcas de arañazos en la piel
  • • A veces tengo problemas para dormir debido al picor
  • • A veces, los picores me hacen sentir inquieto o triste

 

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  • Grave:
  • • A menudo tengo marcas de arañazos en la piel que pueden o no sangrar o infectarse.
  • • A menudo tengo problemas para dormir debido al picor.
  • • El picor a menudo me hace sentir inquieto o triste.

 

Adaptado de Mathur et al. 2010.9

Referencias y notas al pie de página
Referencias
  1. Pisoni R, Wikström B, Elder S, et al. Pruritus in haemodialysis patients: international results from the Dialysis Outcomes and Practice Patterns Study (DOPPS). (2006);21:3495–3505.
  2. Sukul N, Karaboyas A, Csomor P, et al. Self-reported pruritus and clinical, dialysis-related, and patient-reported outcomes in hemodialysis patients. Kidney Medicine. (2020);3(1):42–53.e1.
  3. Rayner H, Larkina M, Wang M, et al. International comparisons of prevalence, awareness, and treatment of pruritus in people on hemodialysis. Clin J Am Soc Nephrol. (2017);12:2000–2007.
  4. Silverberg J, Kantor R, Dalal P, et al. A comprehensive conceptual model of the experience of chronic itch in adults. AM J Clin Dermatol. (2018);19(5):759–769.
  5. Ibrahim M, Elshahid A, El Baz T, et al. Impact of uraemic pruritus on quality of life among end stage renal disease patients on dialysis. J Clin Diagn Res. (2016);10(3):WC01–WC05.
  6. Hämmig O. Health risks associated with social isolation in general and in young, middle and old age. PLoS One. (2019);14(7):e0219663.
  7. Ramakrishnan K, Bond TC, Claxton A, et al. Clinical characteristics and outcomes of end-stage renal disease patients with self-reported pruritus symptoms. Int J Nephrol Renovasc Dis. (2013);7:1–12.
  8. Narita I, Alchi B, Omori K, et al. Etiology and prognostic significance of severe uremic pruritus in chronic hemodialysis patients. Kidney Int. (2006);69(9):1626–1632.
  9. Mathur VS, Lindberg J, Germain M, et al. A longitudinal study of uremic pruritus in hemodialysis patients. Clin J Am Soc Nephrol. (2010);5(8):1410-1419.
  10.  Phan NQ, Blome C, Fritz F, et al. Assessment of pruritus intensity: prospective study on validity and reliability of the visual analogue scale, numerical rating scale and verbal rating scale in 471 patients with chronic pruritus. Acta Derm Venereol. (2012);92(5):502-507.
  11.  Vernon M, Ständer S, Munera C, et al. Clinically meaningful change in itch intensity scores: An evaluation in patients with chronic kidney disease-associated pruritus. J Am Acad Dermatol. (2021);84(4):1132-1134.